Tarea 2- La pilota valenciana: "un juego de generaciones"

 GILET: Mi pueblo, mi tradición y mi cultura

Os presento a Gilet, mi pueblo, un pueblo donde la tradición, la cultura y la riqueza patrimonial siempre han ido cogidas de la mano. Muchas son las fiestas que se celebran a lo largo del año, muchos son los momentos de encuentros interpueblerinos, pero sin duda hay uno que destaca por encima del resto debido tanto a su veteranía como a su esencia: los partidos de pilota valenciana. Gilet, una localidad situada en la provincia de Valencia y más concretamente en el camp de Morvedre ha sido y sigue siendo un pueblo de pilotaris donde los campeonatos y los reencuentros se siguen abriendo paso año tras año.

Mi investigación toma su punto de partida de la entrevista realizada a mi yaya María, mujer de 85 años que ha vivido una gran parte de su infancia en este lugar. Las principales conclusiones a extraer en base a sus respuestas se relacionan con el éxito que tenía la pilota valenciana cuando ella era pequeña e incluso la cantidad de partidos que ella veía debido a ser su padre uno de los jugadores. Este juego tradicional se llevaba a cabo en las calles lisas del pueblos ya que el resto de ellas se caracterizaban por tener cuestas (un ejemplo a destacar es la calle Pare Gil Sendra) . Uno de los pilotaris más famosos del pueblo por su exitosa trayectoria en este juego es Francesc Cabanes, conocido como el Genovés. A día de hoy tanto como mi yaya como el pueblo al completo lo siguen recordando e incluso una de las calles de Gilet, tal y como se puede observar en la imagen de la izquierda, se ha renombrado en su honor. Asimismo, es de relevancia apuntar que la galotxa era y es la modalidad que se practica y la que cobra mucho protagonismo en varios ámbitos del pueblo. En 2018, la agrupación de la Falla de Gilet quiso rememorar y darle el valor que se merece a la pilota valenciana durante la celebración de la Semana Cultural. El acto consistió en la presentación del cómic creado por el Genovés y la posterior tertulia sobre el mismo.

Por otro lado, tanto mi yaya como mi madre me han contado el relevo generacional que ha caracterizado a la pilota valenciana. Mi yaya recuerda a José Ramón García que actualmente tiene 91 años como un padre que inculcó notablemente este juego a su hijo Vicente García (54 años y conocido por mi madre) el cual siguió sus pasos y dedicó su tiempo libre a ser pilotari. Sin embargo, en este punto generacional, los cambios ya se iban abriendo paso. La pilota iba perdiendo valor y además, aumentaba la construcción, lo que impedía, en algunas ocasiones, su práctica en esas calles. 

El trinquet de referencia para los pilotaris de Gilet era el de Massamagrell al cual asistían los sábados para celebrar sus partidas. El actual alcalde del pueblo (José María Catalunya) y vicepresidente de la Fundación de la Pilota Valenciana narra en una entrevista que concedió al periódico Las Provincias (adjunto el link: https://www.lasprovincias.es/deportes/pilota-valenciana/jose-maria-catalunya-20180108003931-ntvo.html) todas sus hazañas vividas cuando era adolescente respecto a la pilota valenciana y el objetivo que buscar conseguir: "Que la pilota tenga autonomía financiera", ya que de esta manera se podrá sostener mejor, ofertar cara al público y mantener su tradición a lo largo de los tiempos.

Finalmente, y haciendo de nuevo un guiño al relevo generacional que caracteriza a la pilota valenciana en mi pueblo, me gustaría una serie de fotos las cuales recogen diversos aspectos relacionados con la galotxa e interpretaciones visuales que pueden ayudarnos a entender lo explicado anteriormente.

Red de la galotxa y marcador "manual"

Jugadores del encuentro Gilet/Massamagrell

Guiño al relevo generacional

Preparación del guante

Yaya, mamá, ¿y vosotras a qué jugabais de pequeñas?

Este apartado me hace verdaderamente ilusión ya que el hecho de haber podido entrevistar de manera conjunta a mi madre y a mi abuela sobre su infancia y su vida me emociona y al mismo tiempo, me hace crecer y aprender de mis antepasados.

En primer lugar, mi yaya me contaba que apenas existía diferencia entre los juegos que practicaba ella y sus padres (mis bisabuelos) ya que todos ellos se relacionaban con actividades al aire libre donde las materiales utilizados eran recursos de la calle que tenían a su alcance (palos, chapas, cuerdas). Sin embargo, su intervalo de poder jugar se limitaba bastante ya que en aquella época, a causa de la falta de dinero, los niños y los adolescentes debían ponerse a trabajar antes y responsabilizarse de tareas más de adultos. Mi yaya recuerda su infancia un poco agridulce, pero si que, respecto a los juegos, cuando habla de ellos se le pone una sonrisilla al pensar en lo sanos, sociales y culturales que eran.

En segundo lugar, mi madre sí que dio un paso más allá. En esta generación, los juegos van adquiriendo más protagonismo y los niños y niñas dedican más tiempo a jugar y divertirse. Algunos ejemplos de ellos son: "Levanto la malla", "Churro va", "Declaro la guerra" o "Sangre" todos ellos jugados con materiales muy sencillos o incluso sin necesidad de ellos. Asimismo, los juegos continuaban siendo una distracción llevada a cabo al aire libre, en las calles y con la finalidad de socializar y aprender. Por ello mismo, y estableciendo una conclusión en base a estas dos generaciones anteriores a la mía, cabe destacar que el principal factor de cambio fue el económico ya que al aumentar un poco la calidad de vida de la generación de mi madre, ella pudo alargar más el tiempo de juego lo que produjo un aumento de estos y nuevas creaciones.

Finalmente, nos adentramos en el siglo XXI, mi generación. En mis primeros años muchas cosas se relacionan con lo contado por mi madre y mi yaya (juegos en la calle, el pilla-pilla, algún juego de mesa) pero conforme avanza el tiempo una realidad se instala en nuestras vida: la tecnología. La tecnología ha hecho que los juegos tradicionales pasen a un segundo plano y únicamente sea importante lo material, lo sedentarista y lo individual (tablet, ordenadores, videojuegos). 

Como futura maestra tengo en mis manos el poder de hacer conscientes a mi alumnado de la importancia, los beneficios y las oportunidades que nos ofrecen los juegos tradicionales y en particular, la pilota valenciana. Desde mi punto de vista, la pilota valenciana ha perdido su excelencia no por falta de adaptación, sino por falta de financiación y educación en las escuelas actuales. La clave está en el punto medio de las cosas. Como comentaba en la tarea sobre tradición y modernidad, no debemos superponer una por encima de la otra sino enseñar los beneficios que proporcionan cada uno de ellos y la riqueza que tiene su práctica de manera paralela.